3 cuestiones que los CISOs deben preguntarse para proteger tus datos
Si bien la industria de la ciberseguridad siempre ha estado marcada por tendencias cambiantes y el repentino debut de nuevas tecnologías, el ritmo del cambio se está acelerando. Solo en el último año, empresas e instituciones grandes han visto sus actividades congeladas por ransomware, mientras que las filtraciones de datos importantes han dañado la reputación de organizaciones importantes como Facebook y LinkedIn.
La aparición de aplicaciones de nube híbrida y nativa de la nube, en particular, ha dado lugar a nuevas preocupaciones de seguridad.
Estas son las tres cuestiones que los CISOs deben preguntarse para proteger datos sensibles:
1. ¿Dónde están mis datos?
La falta de conocimiento no solo aumenta el riesgo de una violación de datos; también aumenta la probabilidad de que una organización dedique recursos críticos para proteger los datos que no son confidenciales.
Después de catalogar los activos, las organizaciones deben clasificar si los datos tienen un valor comercial real. Adoptar este enfoque de seguridad centrado en los datos garantiza que los activos más valiosos de una organización estén protegidos mientras se dedica menos tiempo a los activos que requieren menos seguridad.
2. ¿Hacia dónde van mis datos?
Una vez que las organizaciones comprendan dónde se guardan los datos y qué activos son más valiosos, deben etiquetar esos datos confidenciales y rastrear hacia dónde se dirigen.
Este tipo de investigación puede revelar una gran variedad de sorpresas. Por ejemplo, los datos confidenciales podrían estar viajando a un servidor extranjero, sacándolos del cumplimiento de las regulaciones geográficas, o un malhechor podría estar accediendo a un solo activo a la misma hora todas las noches. Cuando los datos viajan, deben viajar con su postura de seguridad; saber a dónde van es clave para comprender y predecir posibles vectores de amenazas.
3. ¿Qué ocurre si soy atacado?
Es muy frecuente que las organizaciones experimenten una intrusión durante el curso de sus operaciones regulares. Sin embargo, esto no debería ser motivo para entrar en pánico. Un posicionamiento previo efectivo garantiza que los equipos de seguridad puedan administrar mejor el riesgo y contar con las herramientas para garantizar la continuidad del negocio cuando un mal actor ha obtenido acceso a sus sistemas.
Con la combinación correcta de tácticas defensivas y posicionamiento previo, los líderes de seguridad cibernética pueden generar confianza en la solidez de sus sistemas.
Con un enfoque activo de la ciberseguridad, el conocimiento es poder.
Centrarse en la preparación y el conocimiento permite a los líderes de seguridad cibernética seguir confiando en la fortaleza de sus sistemas, sabiendo que incluso la brecha inevitable no tendrá un impacto catastrófico.